A medida que Samborondón crece, sus necesidades también. Camino a la cabecera cantonal se ubican nuevas urbanizaciones como Cataluña, Milán, Bonaterra, Torres del Norte, San Antonio, Castilla, Málaga I y Málaga II. Sin embargo, desde que fueron construidas, la falta de alumbrado público y señalización en la vía ha sido un “problema grave”, según sus administradores y residentes.
“Se tienen muchos problemas por el tema alumbrado”, sostiene el administrador de Bonaterra, Julio Mosquera, quien comenta que desde hace un año le insiste a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL Guayas-Los Ríos) sobre los postes de luz. “Lo que no parece lógico es que la corporación nos cite a nosotros para que recojamos valores extraordinarios y pagar, cuando en las planillas está el rubro de alumbrado público”.
Lo mismo cuenta Carmen Renella, residente y conductora. Vive desde hace un año en Bonaterra y todas la noches, camino a su casa, “no se ve nada por más que pongo intensas”.
El administrador del sistema Durán de la CNEL, Víctor Molina, asegura que “muchas veces son los municipios los que instalan las luminarias, como las que están en el parterre de toda la vía a Samborondón. Los dueños de la ciudad son los gobiernos municipales”.
Según él, este trabajo es coordinado entre la CNEL y el Cabildo. “Nosotros no tenemos ningún inconveniente; si ellos nos dan las luminarias, las instalamos”.
El alcalde de Daule, Pedro Salazar, sostiene que “el dueño del negocio es la CNEL, pero el Municipio ya se ha reunido con los administradores para con la CNEL buscar el mecanismo para que ese tramo esté iluminado”. Este trabajo es coordinado, dice, aunque aún no hay fecha estimada para realizarlo.
Julio Mosquera explica que la inversión en materiales sería alrededor de $ 200 millones en total, es decir, $ 17 mil por ciudadela. “Siempre (la CNEL) reúne a las mismas urbanizaciones porque saben que van a aportar”. Por eso, dice, ya no asistirá a las reuniones.
Hace meses, en varios sectores de Samborondón hubo cortes de energía sin previo aviso. Estas ciudadelas invirtieron en una nueva subestación, ubicada entre Milán y Cataluña, que luego pasó a manos de la CNEL.
Otro de los problemas es la falta de señalización y de ordenamiento en la vía, que aumentan los accidentes de tránsito. Según el coordinador de señalética de la CTE, Iván Muñoz, ya fue solicitado a la concesionaria Conorte, que “tiene la obligación de realizar la señalización vertical y horizontal”.
Hace dos semanas ocurrieron dos accidentes de tránsito provocados por unos muros ubicados en el km 10,5, camino a la cabecera cantonal. El objetivo era evitar que los conductores circunvalen justo a esta altura y en su lugar avancen hasta el redondel y retornen a Samborondón o al Puente Alterno Norte.
“Es un peligro. La gente sigue metiéndose”, dice Julio Mosquera.
En diciembre del 2010 se planteó completar los muros divisores hasta el término de la vía, así las personas tendrán la obligación de avanzar hasta el redondel y retornar. “Esto ya ha sido solicitado al Consejo Provincial del Guayas”, sostiene Iván Muñoz.
Se sumas otros problemas
Seguridad: Los administradores de varias ciudadelas aseguran que la ausencia de policías es preocupante. A pesar de que al lado de Bonaterra se ubica Brisas del Norte, ciudadela de la policía, se han registrado casos de robo. Piden una Unidad de Policía (UPC).
Medio Ambiente: En la urbanización Brisas del Norte hay una planta de tratamiento de aguas servidas. “A las 07:00 es insoportable y apesta. No sé si le dan mantenimiento”, opina un administrador.